"Dobló sus alas, giró y cayó en picado a doscientos kilómetros por hora. Se dejaron caer con él, precipitándose hacia abajo en forma impecable.
Por fin, Juan voló con igual velocidad hacia arriba en un giro lento y vertical. Giraron con él, sonriendo.
Recuperó el vuelo horizontal y se quedó callado un tiempo antes de decir:
-Muy bien ¿quién sois?-Somos de tu bandada, Juan. Somos tus hermanos.
Las palabras fueron firmes y serenas
-Hemos venido a llevarte más arriba, a llevarte a casa. "
Y si, un día caía yo en picada, pero me levantaron, mis hermanos y familiares, me levantaron y me ayudaron, me dijeron, nosotros estamos aquí, para tí y por tí...
Esas palabras me enseñaron a siempre a mantenerme en el aire y aterrizar sólo si es necesario (aterrizar cuando es necesario), de lo contrario seguir volando tan alto como pueda, seguir el rumbo que un día me propuse....
Ahora a seguir volando....
1 comentario:
Bon voyage!
Saludos.
Publicar un comentario